El Mundial de 1978 fue uno de los más memorables en la historia de la competición, no sólo para Escocia, que llegó a los octavos de final, sino también para los espectadores neutrales. Esta fue una edición fascinante e impredecible del evento más importante del fútbol. Además, es recordado tanto por su atmósfera única como por sus emocionantes partidos. El torneo fue el primero de Argentina como anfitrión y se esforzó mucho para que fuera una ocasión especial. El famoso gol de tijeras de Archie Gemmill contra Holanda en ese mismo torneo se convirtió en un momento icónico no sólo para él sino para el fútbol escocés en general. Llegó a simbolizar un período en el que Escocia redescubrió su identidad, tanto dentro como fuera de los límites de la selección nacional. Dicho esto, ¿qué condujo exactamente a este renacimiento?

Los días oscuros de los años 70

El período de dominio de Escocia a principios de la década de 1930 se detuvo abruptamente en la década de 1950. Durante el resto del siglo XX, los escoceses se acostumbraron a quedarse cortos en los grandes torneos. La mayor parte de los años 70 fue particularmente aburrida. Escocia ni siquiera logró clasificarse para la Copa del Mundo de 1974 y sufrió vergonzosas salidas tempranas tanto en la Euro 76 como en la Euro 80. Su suerte tampoco mejoró mucho durante la última década del siglo XX. Escocia no pudo clasificarse para la Copa del Mundo de 1990 y también fue eliminada de la Euro 92. Aunque fue sede de este último torneo, no logró pasar de la fase de grupos. Esta fue la peor actuación de Escocia en un Campeonato de Europa. La suerte de los escoceses mejoró a finales de los años 1990. Encabezaron su grupo de clasificación para la Copa del Mundo de 1998, pero no lograron pasar de la fase de grupos. A esto le siguió Escocia con victorias consecutivas en la Eurocopa de 2000, 2004 y 2008. Aún así, es justo decir que los escoceses no habían alcanzado las alturas de la década de 1930 desde principios del siglo XX.

Stein fue entrenador de Escocia de 1978 a 1986, supervisando al equipo en cada uno de los siguientes torneos: el Campeonato de Europa de 1980, la Copa del Mundo de 1982, la Copa del Mundo de 1986 y el Campeonato de Europa de 1988. La forma de los escoceses en los grandes torneos mejoró mucho con Stein. Llegaron a las semifinales de la Eurocopa 84, a los cuartos de final del Mundial de 1986 y a las semifinales del Campeonato de Europa de 1988. El mayor logro de Stein como seleccionador de Escocia llegó cuando se clasificó para el Mundial de 1986. Esto se produjo después de una ausencia de 12 años de la competición. Además, los escoceses quedaron encuadrados en un grupo relativamente sencillo.

Jock Stein y las eliminatorias para el Mundial de 1977

El equipo de Stein tuvo un excelente comienzo en el proceso de clasificación. Ganaron sus dos primeros partidos, un partido en casa contra Gales y un encuentro fuera de casa contra Irlanda del Norte. Con estas victorias en su haber, se esperaba que Escocia se clasificara para la Copa del Mundo de 1978. Sin embargo, los escoceses tuvieron problemas en los dos siguientes partidos. Los escoceses empataron contra Israel en Hampden Park. Esto significó que se vieron obligados a ganar su último partido en Gales si querían asegurarse un lugar en la Copa del Mundo. Fue un partido decisivo para Escocia, que tenía que mantener vivo su sueño mundialista. Con el peso de las expectativas sobre sus hombros, los escoceses viajaron a Cardiff para lo que se esperaba fuera un encuentro reñido. Los anfitriones tomaron la delantera durante la primera mitad, pero Escocia se defendió para asegurar un improbable empate. El empate en el último minuto permitió a los escoceses llegar con ventaja a la última jornada. Se enfrentaron a Israel en Glasgow con un empate suficiente para asegurar la clasificación.

Escocia en el Mundial de 1978

Escocia se enfrentó a una tarea ardua en la primera ronda de la competición. Se enfrentaron a Brasil, Italia y Argentina en el Grupo 3 de la segunda ronda. Se esperaba que los escoceses terminaran últimos del grupo, pero superaron las expectativas. Empataron con Italia y Argentina, pero perdieron por poco ante Brasil. A pesar de perder por poco la posibilidad de pasar de la fase de grupos, la Copa del Mundo de 1978 fue una gran experiencia para Escocia. Pudieron jugar sin miedo pero también fueron increíblemente emocionantes. Esto fue especialmente cierto en el encuentro de los escoceses con Argentina. Este fue uno de los partidos más memorables en la historia de la Copa del Mundo. Escocia empató 1-1 con sus oponentes sudamericanos al final del partido. Sin embargo, en el último minuto, los escoceses consiguieron un tiro libre fuera del área. La decisión de Stein de enviar el balón al área pilló desprevenidos a los argentinos. Los escoceses recibieron un penalti después de que el defensa argentino intentara una tijera mal sincronizada.

Conclusión

El Mundial de 1978 fue un gran éxito para Escocia. También fue un torneo especial por el ambiente único. Los aficionados argentinos estaban muy emocionados y celebraron el progreso de su equipo de una manera muy llamativa. También mostraron mucho respeto hacia sus oponentes y los organizadores del torneo. El Mundial de 1978 es recordado por el gran fútbol que jugaron muchos equipos, incluido Escocia, pero también por el ambiente único que se respiraba en Argentina. El ascenso de los escoceses a las semifinales de la competición marcó un momento significativo en su historia.