Bobby Moore era una leyenda en Inglaterra en 1966

Bobby Moore fue la piedra angular del equipo inglés que ganó la Copa del Mundo de 1966. Sin sus actuaciones en ese torneo, es probable que Inglaterra no hubiera levantado el trofeo por única vez en su historia. Esta actuación contra Alemania en el segundo partido de la fase de grupos de Inglaterra es probablemente su mejor momento. Después de conceder un penalti temprano y quedarse atrás 2-1, Inglaterra se vio obligada a perseguir dos goles con una línea de ataque mermada debido a la sustitución de Jimmy Greaves después de sólo 19 minutos debido a una lesión. Pero Moore inspiró a sus compañeros de equipo. Primero, puso el 2-2 casi de inmediato con un impresionante tiro libre desde 25 yardas, luego llevó a su equipo a la victoria preparando a Roger Hunt para un gol tardío con otro pase cruzado perfecto. Su actuación fue tan impresionante que el seleccionador alemán Helmut Schön lo calificó después como "el mejor lateral izquierdo del mundo", lo cual es un testimonio teniendo en cuenta que acababa de vencer a la legendaria pareja de extremos brasileños formada por Jairzinho y Pelé en su propio partido menos de 24 horas antes. .

La preparación para el juego

Bobby Moore siempre fue un futbolista comprometido y ambicioso, pero su decisión de pasar de defensa central a lateral izquierdo antes del torneo no nació de una falta de fe en sus propias capacidades o de una falta de confianza en su capacidad técnica. Tampoco fue porque lo hubieran jugado fuera de posición. Más bien, se debió al deseo de permitir que Inglaterra jugara un juego más ofensivo con un barrendero detrás de los dos centrales. Moore era un pasador de balón tranquilo y seguro. También era un líder natural, que no tenía miedo de tomar alguna que otra decisión táctica en el campo y gritar órdenes a sus compañeros.

66 minutos: lluvia torrencial y empate tardío

El siguiente partido de Inglaterra fue contra Brasil, actual campeón del mundo. El partido se jugó bajo la lluvia e Inglaterra luchó por igualar el fútbol ofensivo y fluido de la Seleção. Afortunadamente, sin embargo, contaban con un excelente portero, Gordon Banks, que estaba en el mejor momento de su vida e hizo una serie de paradas espectaculares para mantener el marcador igualado. Luego, cuando faltaban poco más de 10 minutos para el final, la afición inglesa celebraba el único gol del partido. Charlton, que se había visto obligado a retirarse por una lesión a principios de la segunda mitad, avanzó por el túnel. Una vez allí, recibió el pase de un fisio y volvió al campo. Le devolvieron el balón y se lo coló entre las piernas del portero brasileño Gilmar.

80 minutos: Moore inspira la remontada de Inglaterra

El juego terminó 1-1, e Inglaterra necesitaría una victoria contra Alemania, actual campeona de Europa, si quisiera pasar a la siguiente ronda. El partido se jugó en un calor sofocante y los dos equipos lucharon por crear algún tipo de apertura durante la mayor parte del partido. Los alemanes tuvieron la mayor parte de la posesión, pero Inglaterra defendió con valentía y pareció peligrosa cuando se adelantó en el contraataque. Sin embargo, el partido estaba casi muerto y enterrado cuando los alemanes anotaron a falta de un minuto para romper los corazones de los ingleses. Pero entonces Moore, el capitán, el líder, el héroe del momento, tomó el control. Gritó órdenes a sus compañeros de equipo y ellos respondieron.

87 minutos: Un último pase crucial, pero ¿de dónde?

El entrenador de Inglaterra, Sir Alf Ramsey, era conocido por sus innovaciones tácticas y su enfoque audaz. Aquí tomó una decisión valiente. Retiró al interior izquierdo Allan Clarke y lo reemplazó con el medio central Jack Charlton. La sustitución no estuvo exenta de controversia. Charlton era un defensor e Inglaterra acababa de conceder un gol en una jugada a balón parado. Sin embargo, con el marcador 1-0, Ramsey decidió reemplazar a un jugador atacante por un defensor. La intervención de Charlton fue significativa. Moore le pasó el balón, pero él estaba apostado en el borde del área penal. Charlton le devolvió el balón a Moore, quien tuvo mucho espacio y tiempo para llevar el balón al interior del campo y seleccionar un pase. Moore pasó el balón al lateral izquierdo, quien, a su vez, se lo pasó a un delantero que corría hacia el borde del área penal alemana. Ese delantero era el capitán, Bobby Moore. Moore recibió el pase con mucho espacio y estrelló el balón en la esquina superior de la portería alemana para sellar una famosa victoria.

Conclusión

La Copa del Mundo de 1966 fue un torneo lleno de héroes y actos heroicos. Moore fue uno de esos héroes, por supuesto, pero también fue uno de esos héroes. Su pase ganador contra Alemania fue pura habilidad, pero también pura suerte. Moore no fue un futbolista afortunado. Trabajó duro y jugó bien, pero no era un futbolista con talento natural. Su gol contra Alemania fue un golpe de suerte y poco común, pero lo aprovechó al máximo. Cogió el balón, aprovechó la oportunidad y la aprovechó al máximo. Moore jugó cada minuto de los seis partidos como lateral izquierdo de Inglaterra en la Copa del Mundo de 1966. Sigue siendo el único futbolista inglés que ha levantado el trofeo Jules Rimet como capitán. Mientras que lo hizo como lateral izquierdo.