Un gol polémico, un gol ganador en el último minuto y una tarjeta roja son ingredientes de una combinación perfecta para el partido de fútbol más dramático. El choque de 1982 entre España e Italia es ampliamente considerado como uno de los mejores partidos internacionales jamás jugados. Con cinco goles, numerosas oportunidades, valentía, polémica y mucho más en sólo 90 minutos no es de extrañar que haya pasado a la historia. Este breve artículo es un análisis del juego desde un punto de vista táctico, con especial atención en cómo ambos equipos se configuraron tácticamente para aprovechar al máximo a sus jugadores.
Formación de Italia – 3-5-2 con marcaje zonal
En el Mundial de 1982, Italia había comenzado su campaña con una victoria por 1-0 sobre Bélgica; Un partido en el que el portero Dino Zoff estuvo destacado, realizando varias paradas decisivas. Se esperaba que los italianos, de mentalidad defensiva, se vieran sobrecargados por el alardeado ataque belga, pero en cambio, fue un equipo belga algo apagado el que apenas amenazó la portería italiana. Contra España, sin embargo, las cosas no le fueron tan bien a Italia, que tenía poca confianza y, en este partido, jugó un 3-5-2 con marcaje zonal. La formación 3-5-2 es popular en el fútbol moderno, pero en 1982 era una formación relativamente inusual. El técnico italiano, Enzo Bearzot, había decidido apostar por una defensa de tres hombres porque quería tener más seguridad defensiva contra los delanteros españoles. A los dos laterales, a su vez, se les asignó un papel más ofensivo en la formación italiana, con mucho énfasis en ellos para proporcionar amplitud en el ataque y empujar hacia adelante lo más posible por los flancos. A los tres defensores centrales se les asignó un papel más defensivo y se esperaba que se quedaran quietos y no se alejaran mucho de la portería.
Formación de España – 4-3-3 con marcación humana
La campaña de España en la Copa Mundial de 1982 había comenzado mal con una derrota por 2-1 ante un fuerte equipo belga, pero los españoles se habían recuperado para derrotar a una decidida Irlanda por 2-0 en su siguiente partido. Con una formación ofensiva y con mucha posesión, pero también defensiva, se esperaba que los españoles fueran una amenaza genuina para cualquier equipo que los enfrentara. En términos tácticos, los españoles utilizaron el marcaje durante toda su fase defensiva para permitir a sus jugadores presionar agresivamente a cualquier portador del balón e impedir cualquier preparación de juego. Aunque los españoles concedieron un gol tempranero, en general jugaron un partido excelente. La formación 4-3-3 era muy común en aquella época y todavía se utiliza en el fútbol moderno. Si bien el ataque español no fue demasiado impresionante en este partido, la defensa española fue excelente. A diferencia del equipo italiano, los españoles jugaron una fase defensiva muy organizada y estructurada, con cada jugador teniendo un papel claro en la configuración defensiva del equipo. Mientras que el equipo italiano tenía algunos jugadores talentosos, el equipo español era un grupo de jugadores muy equilibrado y bien organizado.
Jugadores clave y sus roles en el día
Gonzalo G. Higuaín - Higuaín fue el principal goleador de España, como lo había sido durante toda su carrera. El delantero español nacido en Argentina era un goleador potente y eficaz y se le dio un papel libre en el ataque español, lo que significaba que podía deambular por la mitad española del campo como mejor le pareciera. Higuaín fue el punto focal del ataque español y tuvo mucha libertad en este partido para moverse y correr hacia diferentes áreas.
Sergio G. López - Sergio López era el corazón del equipo español. López, un mediocampista defensivo con mucha energía, agresividad y determinación para ganar partidos de fútbol, fue el principal ganador de balones para España. Subiría en el campo y marcaría al creador de juego italiano y era una parte importante de la táctica española.
Giancarlo Maldini - Maldini fue el capitán italiano, defensa central y uno de los mejores defensores de su generación. Se le asignó la tarea de marcar al principal peligro de gol de España, Higuaín, y se esperaba que impidiera que Higuaín anotara goles. Maldini era una elección clara y obvia como jugador clave en este partido, ya que sus habilidades defensivas, experiencia y concentración tuvieron un gran impacto en el equipo italiano.
Giuseppe “Gipo” Di Giovanno - El creador de juego italiano Di Giovanno era un mediocampista creativo y técnicamente hábil del que se esperaba que creara oportunidades de gol para su equipo. Era un jugador creativo y hábil, que tuvo un papel clave en este partido, ya que se suponía que debía crear oportunidades y controlar el ritmo del juego cuando estuviera en posesión.
Conclusión
El partido de semifinales del Mundial de 1982 entre España e Italia fue una batalla táctica fascinante entre dos equipos bien organizados y equilibrados. Ambas selecciones tuvieron sus méritos y ambas supieron crear y marcar goles, pero fue España la que se impuso y avanzó a la final del torneo. Fue un partido muy reñido y muy memorable.